Camino a Siem Reap

Las 7 de la mañana de un sabado puede ser muy pronto o muy tarde para algunos. En nuestro caso ha sido demasiado pronto. Y es que ayer, como noche de despedida laosiana, nos dejamos caer por una fiesta en el Peace & Love. Un chiringuito en el otro lado de la isla.

Despues de las despedidas, el intercambio de emails, y las deudas con el casero hemos vuelto a nuestro eterno destino, la vida nomada en incomodos autobuses.

Al poco tiempo hemos llegado a la frontera con Cambodia, sello de salida de Laos 1$, entrada en Cambodia con medida de temperatura 1$ (no debia de ir muy bien porque teniamos 35,5), visado de Cambodia 23$, sello de que todo ha salido bien 1$. Entre tanto papeleo hemos conocido a la retrasada del viaje. La tipica subnormal por desgracia acaba sentandose detras tuyo y dando por el culo en cuanto tiene ocasion.(por un millon de euros la pregunta del millon, de donde es la imbecil??? si, yanky y de california)la hija de la grandisima puta (que lo hemos visto que en su pasaporte lo ponia) decia que se negaba a pagar nada por la temperatura ni el dolar del final, los de la frontera muy amblemente la han dejado a un lado hasta que a pagado. en el bus liandola tambien y demas, en fin que con lo de hija de grandisima igual nos hemos quedado cortos.

La primera noche conseguimos sobrevivir a la encerrona que tienen montada los del autobus con los tuk tuk y el alojamiento. Su tecnica consiste en el agotamiento. 16 horas de viaje son cansadas de por si, pero si le añades al conductor comiendo la oreja para que duermas en el albergue de su colega es totalmente agotador. Llegamos a las 2 de la mañana y acabamos durmiendo en el puto albergue del tal rock&roll como se hacia llamar el condcutor. Ni que decir que a primera hora de la mañana siguiente ya estabamos buscando otro sitio. Y asi conocimos la casa de la mama. Una madre que dirige al mismo tiempo a su familia y un albergue-hostal.

La noche en Siem Reap no es que sea la bomba. mucho restaurante, alguna discotequilla karaoke y mogollon de gente ofreciendote, weed, coca y butiful ledis... conclusion, tras unas jarras de cerveza a 50cents nos vamos pronto a casa de nuestra madre camboyana.