sábado, 20 de febrero de 2010
Vientiane
Con todos los deberes hechos en vang vieng nos desplazamos a la capital del pais, una ciudad de 200.000 habitantes y a la que costo bastante llegar (aqui cada bus es una fiesta) y esque despues de esperar casi hora y media detro del bus sin saber muy bien porque el atobus a empezdo a tirar, con el inconveniente de que se tenia que parar cada 2 o 3 quilometros en la cuneta porque la suspension se le descompensaba, habia veces que se autorregulaba solo y otras que bajaba el conductor a darle un par de martillazos.6 horas despues para un trayecto que en españa hubiera sido poco mas de 1 llegamos a nuestro destino. Merece la pena destacar que pagamos el suplemento de 0,5$ por el bus vip, los del bus normal puede que aun sigan en la carretera. como esta semana es el año nuevo esta todo lleno y al final nos hemos alojado en un pedaze de agujero que podia pasar perfectmente por un trastero.cenita a la orilla del rio (al otro lado del mekong esta tailandia) ,es curioso ver en la otra orilla otro pais.pocas ganas de fiesta por la reventada y ademas aqui si que se respeta el toque de queda asi que todos prontito a dormir. De todos los albergues este entra directamente en la lista de las peores chapuzas. La decoracion es digna de cualquier taller de barrio. Una de las paredes es de ladrilo, otras dos de escayola y la cuarta, la preferida, es una humedad que ocupa toda la pared. El lavabo es decorativo porque no hay ni grifo ni tuberia. Asi que cada vez que usas la alcachofa de la ducha para lavarte los dientes te calas los pies. Nos llevamos un recuerdo sudoroso de Vientiane. El primer dia bajo un sol de justicia nos alquilamos unas bicicletas y nos hicimos un tour por la ciudad. Con tour incluimos seguir a un flipado que casi nos lleva fuera de la ciudad menos mal que le mandamos a la mierda antes de que lo consiguiera. A pesar de todo vimos la ceremonia de iniciacion a unos monjes. En la que se incluian ofrendas imprescindibles, zumo de coco con pajita incluida y unas latas de pepsi. Tambien visitamos el templo simbolo nacional de Laos, donde ademas conocimos a un paisano argentino, con el que quedamos mas tarde para cenarnos un arroz rebozado en un palo. El segundo y mas sudoros dia, porque aqui ha hecho 38 grados, hemos cogido un tuk-tuk al buda park. Se trata de un parque repleto de esculturas bizarras tanto hindu como budistas, no escatimaron nada con los materiales y alguna de las esttuas tenian un tamaño basrante exagerado, la pieza de la corona es un pedazo de buda reclinado que sale en todas las postales tipicas de la zona. por la tarde noche un bus nocturno hacia pakse(al sur del pais). despues de las experiencias en los buses de este pais nos esperabamos un viaje de los que se puede escribir un libro ( o un blog) pero ha resultado que el bus es el king of buses y teine camas dobles, baño, mantitas y hasta nos han dado cena y caramelos!! hemos flipado tanto que hasta nos hemos hecho unas fotos de recuerdo. Nos despedimos desde nuestro nido cama movil hasta que lleguemos al sur y encontremos algun sitio con wifi que podamos gorronear.


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